LA TELA DE ARAÑA FINAL

Y aunque parezca extraño ahora que sabía que padecía una enfermedad incurable era cuando más ganas de vivir tenía.Dejó el alcohol y esta vez estaba decidida a hacerlo de una vez por todas. No fué fácil, fué muy duro, durísimo porque se tuvo que comer un mono terrible sumado a un fuerte brote de la enfermedad que la tenía medio paralizada y con total perdida de coordinación. Recuerda aquel mes como uno de los peores momentos de su vida y también recuerda una anécdota que en su momento la hizo incluso reir. Estaba sentada en la terraza sufriendo terribles escalofríos y sudores y sin apenas poder dar dos pasos sin cansarse, cuando por la calle pasó un chico:
- Perdona ¿tienes un cigarro?- le dijo- es que tengo un mono de tabaco que no veas, jajaja...
- Si, ahora te lo traigo.
Y fué a buscarlo mientras pensaba: "yo si que tengo un mono que te cagas"
Pero los días pasaron y aquellas sensaciones iban a menos. Después sólo le quedaba enfrentarse a dejar las pastillas que el médico le había recetado para hacer más llevadera la situación. Una semana más de escalofríos y malestar a causa de ir bajando la dosis y empezó a ver la luz al final del tunel.
Atrás quedaba todo lo vivido, lo sufrido y muchas situaciones tristes y miserables que os podría seguir contando pero que ya no tiene sentido. Os las podría contar y además con todo lujo de detalles porque la protagonista de esta história soy yo.

Ya han pasado más de 4 años desde aquel día en que el médico me dió a escoger y yo escogí vivir. Mi hígado se recuperó al 100%. Pasé de tratarlo mal a tratarlo tan bien que se regeneró por completo. ¿Sabíais que es el único órgano del cuerpo que hace eso? Tal vez también fué cuestión de suerte, no sé... cortar de raíz justo en el momento oportuno.
Hacía tiempo que la idea de contar esto aquí me rondaba por la cabeza pero no acababa de decidirme. No por verguenza ni nada parecido, simplemente porque no encontraba el momento oportuno. No me averguenzo en absoluto, al contrário, estoy orgullosa de mi misma. Tampoco me arrepiento, creo que en alguna ocasión he comentado que nunca me arrepiento de lo que hago porque todo en esta vida nos sirve para aprender. Fué una lección dura pero me quedo con todo lo que aprendí de ella y eso es lo que importa.
También he querido contarlo por si alguien se encuentra en una situación parecida sepa que se puede salir, es duro pero se puede. Nadie mejor que yo para decir aquello de: "quien nunca ha caído no sabe lo que cuesta levantarse". No me considero curada, el alcohólico siempre lo es de por vida. Sólo basta un simple trago para volver a empezar de cero.

Mi situación yo la comparo con un fino hilo. Arriba del hilo está la vida, yo estoy agarrada a él y abajo, bajo mis pies, está aquel infierno. Sé que en cualquier momento ese hilo se puede romper, dudo que yo lo permita pero si al final es así estoy segura que volveré a surgir del abismo más profundo. Dicen que la tela de araña es el tejido más resistente que existe, bien, pues si este se rompe yo tejeré una bien grande, una tela de araña resistente que jamás me permita volver a caer.