miércoles, noviembre 29, 2006

¿ESTAMOS REALMENTE SEGUROS CON LA SEGURIDAD SOCIAL?.......

Domingo 26 de noviembre, 9 de la mañana, servicio de urgéncias...
Llevaba ya varios días con un dolor en la muela impresionante, bueno, más bien en el pequeño trozo de muela que me queda. Todo el santo día dándole al Espidifén, que yo creo que ya me he vuelto adicta a él (lástima, ahora que había dejado la laca). Me debería haber sacado esa muela hace tiempo pero lo he ido dejando hasta que... este viernes y sábado el dolor era insoportable. Y el sábado por la tarde con flemón incluido, que me miraba al espejo y parecía un elefante. En fin... volvamos al principio. Servicio de urgéncias:
-Ya puedes pasar. A ver ¿qué te pasa?
(Joer! anda que no se ve el peazo flemón que tengo)
-Pues que llevo unos días que me duele mucho la muela y ahora se me ha hinchado la cara.
-A ver que te vea... Ah si, bueno, esto es un flemón.
(No me digas)
-Tienes que ir al dentista eh.
(Vaya! no lo sabía)
-Si, ya lo sé, mañana mismo voy a coger día y hora.
-Bien. ¿Eres alérgica a algún antibiótico?
-Pues no.
-Muy bien, te voy a mandar uno. Te lo tomas cada 8 horas durante 8 días. Y... Nolotil, cada 8 horas también, lo puedes combinar con Espidifén, si te duele mucho.
(¡Bien!!!! no voy a tener que dejar el Espidifén)
-Vale.
-Una cosa... ¿tomas algún medicamento?
-Si, Copaxone.
-Copa... ¿qué?
-Copaxone.
-Pues ahí me has matao, no sé lo que es.
-Es un tratamiento para la esclerosis.
-¿Un corticoide?
(Pues ahora si que te voy a matar del todo)
-Es Acetato de glatiramero.
-¡Uf! pues ahora si que no tengo ni idea.
(No sé porque me lo temía)
-Espera un momento que miro en este libro...
(¿No tendrías alguna revistilla por ahí para ir pasando el tiempo?)
-Vale.
Pasan unos cuantos minutos...
-Bien... eh... no lo tengo muy claro. A ver, en principio no creo que haya ningún problema.
(Eso espero yo)
-Bueno, pues te tomas esto y sobre todo ves al dentista.
(Esperemos que el dentista tenga las cosas más claras que tú)
-Deacuerdo. Adiós.
-Adiós.
Ya fuera de la consulta miro a mi pareja y suelto una carcajada:
-¡Hay que joerse con la tía! ¡Será posible!
-A ver, tampoco es su especialidad.
-Si, ya lo sé, pero...¿no crees que por lo menos debería sonarle de algo el medicamento? No sé, digo yo que los médicos son como los abogados, que aunque terminen la carrera siempre tienen que seguir estudiando, que las leyes cambian y la medicina avanza.
-En eso llevas razón.
Comentario de una compañera de trabajo, al día siguiente, sobre el tema:
-Es que tú siempre tendrías que llevar encima la caja vacía de lo que tomas, para que lo vean.
-Si mira, a lo mejor le hago dos agujeros, le paso una cuerda y me lo cuelgo del cuello como un letrero.
(Lástima que no te pueda decir el letrero que te colgaría yo a ti).
-A ver, que yo te diga el nombre del medicamento y tú no sepas lo que es, vale, es normal. Pero que se lo diga a un médico y no tenga la más remota idea...
Es en momentos como estos cuando yo me pregunto:
¿Estamos realmente seguros con la seguridad social?

martes, noviembre 21, 2006

OS VOY A CONFESAR ALGO.......

...Y es que llevaba unos días dándole vueltas al asunto, y creo que un blog es un buen sitio para contaros lo que os voy a contar. Me ha costado decidirme pero al final lo he hecho. A mí puede servirme como una forma de desahogarme, y a vosotros, quizás os pueda ayudar para que no caigais nunca donde yo caí.
El caso es que estoy rehabilitándome de una adicción bastante fuerte, que he tenido estos últimos años. No recuerdo como empezó, sólo sé que cada vez iba a más. Hace dos meses que decidí dejarla, y de momento creo que lo he conseguido, aunque sé que siempre correré el riesgo de volver a caer. Sabía que no era bueno y me prometía a mi misma, una y otra vez, dejarla. Pero no lo hacía, seguía un día tras otro y cada vez estaba más enganchada. La escondía en un armario del cuarto de baño, y había días que incluso lo hacía dos o tres veces. Luego me arrepentía, y vuelta a empezar. Mi pareja lo sabía, se enfadaba conmigo y yo le prometía que lo iba a dejar, pero no lo hacía. Volvía a encerrarme en el lavabo y volvía a hacerlo, jurándome a mí misma que aquella era la última vez.
Una vez, una amiga me dijo:
-Tienes que dejarla, mírame a mí, yo puedo vivir sin eso.
Creo que fué ella quien me abrió los ojos. Gracias Ingrid.
Los primeros días, el primer mes, fueron muy duros. Tampoco os lo voy a contar con detalles. Sólo os diré que es algo a lo que estás enganchado durante muchos años y que al dejar así, de golpe y porrazo, se pasa muy mal. Pero lo importante es, como os he dicho antes, que han pasado dos meses y lo he conseguido.
Hoy vuelvo a sentirme persona, hoy vuelvo a tener las riendas de mi vida, sin depender de ella, hoy mi cabello vuelve a tener el tacto de antes porque hoy... hace dos meses que dejé la laca para el pelo.

martes, noviembre 14, 2006

UN FIN DE SEMANA SIN INTERNET DA PARA MUCHO.......

...Y si no que me lo pregunten a mí que he estado todo el sábado y parte del domingo desconectada, todo gracias a algún payaso que quemó los cables de teléfono de un poste y nos dejó a toda la urbanización sin conexión. Sin comentarios...
El caso es que aproveché el sábado para hacer limpieza a fondo, y la mañana del domingo para algo bastante interesante. Resulta que hacía unos días que había una mosca muerta, pegada en un marco de una ventana. Bien, pues me dediqué a observarla para ver el proceso de descomposición, momificación, o el que tuviera lugar (creo que tengo que dejar de ver tanto Discovery channel). El caso es que mientras investigaba, de vez en cuando pasaba una mosca volando:
-¡Ey! déjala ¿no ves que está de cuerpo presente?
-¿No tienes nada mejor que hacer?
Yo a lo mío, ni caso.
Influenciada por este post de Chasky decidí llegar más lejos y probar a ver que tal quedaba en un vaso con un poco de Red bull ( ya lo hice una vez pero quería repetirlo), con tan mala suerte que se me cayó al suelo y no había manera de encontrarla.
Entra mi madre:
-¿Qué haces?
-Nada, buscando una cosa.
-¿El qué?
-Pues verás, resulta que... es igual dejémoslo.
Al final la encontré y directa al Red bull. Lástima que no tuviera una cámara a mano. Eso si, la estuve observando un buen rato y esa bonita imagen ha quedado para siempre grabada en mi retina.
Conclusiones:
1- No es bueno estar sin internet, por lo menos en mi caso.
2-En ocasiones....... escucho moscas.
3-El Red bull no da alas, si así fuera, la mosca habría salido volando.
4-El coyote jamás alcanzará al correcaminos.

martes, noviembre 07, 2006

OS VOY A CONTAR UNA HISTORIA.......

Corría el año 1987... L. era una niña de 14 años, como cualquier niña de su edad, estudiaba, salía, tenía sus amistades... Un día conoció a D., él tenía 9 años y aún habiendo esa diferencia de edad, se hicieron muy buenos amigos. Iban a todas partes juntos, compartían tantas cosas... Dos años después, D. le presentó a su hermano mayor y ella se enamoró de él. Sabía que no le convenía, sabía que no era un chico como debía ser. J. era agresivo, tenía serios problemas con las drogas y con la justicia, pero aún así a ella no le importó, creyó que podía sacarlo de donde estaba hundido y más o menos lo consiguió. Pero todo esto le costó años y años de sufrimiento, de lágrimas, de dolor. El dolor de verlo día tras día, año tras año en las peores situaciones que os podais imaginar. Drogas, alcohol, robos, peleas callejeras, detenciones e incluso la cárcel. Tres veces entró en la cárcel y aunque pocos meses cada vez, era lo suficiente para hacerla sufrir de una forma que jamás hubiera imaginado. Era durísimo ir a verlo a ese sitio, era muy duro y ella era tan joven... Pero pudo con todo, con todo eso y más. Mientras, su relación con D. seguía igual. Habían pasado de ser amigos a ser más o menos cuñados, pero la amistad era muy fuerte. J. le había prometido mil veces que cambiaría y ella se lo creyó una y otra vez. Y la verdad es que si cambió, aunque siempre, y aún sigue siendo así, ha mantenido un fino hilo que le ha seguido atando a aquel mundo. L. tuvo muchos problemas con sus padres, intentaron separarla mil veces de él pero no lo consiguieron. Llegó incluso a irse de su casa durante varios días. Al final viendo que no podían hacer nada y que parecía que había "cambiado" tuvieron que aceptarlo. Siete años después de haberse conocido se fueron a vivir juntos. Entonces vinieron unos años de calma, aunque siempre, como os he dicho antes, ese hilo permanecía ahí y él lo cruzaba en el momento menos inesperado. No se comportaba nada bien con ella y ella sufría mucho.
La amistad con D. seguía igual pero él ahora tenía 23 años y ella 27. Habían crecido y habían pasado de ser amigos a ser cuñados. D. iba muchas veces a pasar los fines de semana con ellos. La relación era muy buena entre los tres aunque L. cada vez se sentía más unida a D. Se conocían hacía tantos años, y seguían teniendo tanto en común...
El último año de su relación con J. la cosa empeoró bastante, aquello era un infierno. Cada vez sentía menos por él y cada vez se daba más cuenta de que todo lo que había luchado, no servía para nada porque... ya no lo quería. Se despertó una mañana, lo miró, y fué en ese momento cuando supo que de todo lo que había ya no quedaba nada. Quizás fué tanto sufrimiento, tantas lágrimas lo que aquel día le hizo abrir los ojos. Y al mismo tiempo que surgió aquel rechazo hacia él, nació otro sentimiento, estaba enamorada de quien menos imaginaba y de quien menos debía... de su cuñado.
Ya no recuerda en que momento fué el primer beso, la primera caricia ni como pasó, pero pasó... porque él también se enamoró de ella, o quizás... lo había estado siempre. Y aquí empezó otra relación, totalmente diferente a la primera pero no por ello, menos dura. Siempre todo a escondidas, siempre mirando atrás...
Por supuesto dejó a J. pero sabía que él seguiría haciéndole daño, como así fué, aunque al final desistió. Incluso él se dió cuenta que aquel amor era demasiado fuerte y que nada podía hacer. Tuvieron a toda la familia en su contra y tuvieron que enfrentarse a todo y a todos para seguir adelante. También tuvieron sus dudas, había demasiada pasión, locura, deseo, pero... ¿y si sólo fuera eso? ¿y si luego se daban cuenta que sólo era un capricho y no realmente amor? Pero si lo era, vaya si lo era, porque han pasado cinco años y medio, se han casado y ese amor sigue estando ahí.
Yo conozco muy bien esta historia igual de bien que conozco a sus protagonistas porque... L. soy yo y D. es mi marido.
Podeis juzgarme como querais, me da igual. Como comprendereis a estas alturas me importa muy poco lo que la gente piense de mí. Simplemente hice lo que cualquiera haría, buscar su felicidad, y la encontré. Aún teniéndola durante tantos años tan cerca no supe verla hasta el final. Todavía dudo muchas veces si mi ex me quería, porque cuando se quiere a alguien no se le hace daño y él me hizo muchísimo. Pero bueno, todo eso ya no importa, lo que importa es que de una forma u otra encontré la felicidad.
Os dije en aquel post que quizás algún día os contara la historia, pues bien, aquí la teneis.

jueves, noviembre 02, 2006

MI PRIMERA EXPERIÉNCIA.......

Me recosté relajando los músculos de mi cuerpo. Al principio lo estuve rechazando, pero en el fondo, estaba contenta de que no hiciera caso de mis palabras.
Cuando llegó el momento me puse a temblar. Yo sabía que él tenía experiencia, lo había hecho tantas veces... sin embargo, en mi caso, era la primera vez.
Me aseguró que sería cuidadoso y que me haría el menor daño posible. Durante unos momentos me estuvo tocando, hasta que sus dedos palparon lo que yo esperaba. De repente, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Yo grité y le dije que la sacara, que tenía un gran dolor, que ya no aguantaba más.
Me parecía que había pasado un siglo, sin embargo, todo ocurrió en unos minutos, hasta que él dijo que ya la tenía fuera.
Al mirarme al espejo vi la sangre que corría por mis labios del agujero tan grande que me había hecho el dentista al sacarme la muela.