12 horas del pasado viernes 26. Me preparé, cogí mis armas, me hice la trenza y me dispuse a salir. Era el día, tenía que acabar con ella. Me había hecho demasiado daño y no estaba dispuesta a seguir permitiéndoselo. Tenía miedo, he de reconocerlo, esta vez Lara se enfrentaba a un enemigo desconocido pero eso no me iba a impedir seguir adelante. En esta ocasión no podía luchar sola. Necesitaba a J. y sabía que él no me iba a fallar. Me despedí de mi madre con estas palabras: no te preocupes, volveré victoriosa, de eso estoy segura. Media hora después llegué a mi destino. J. estaba allí, con sus armas preparadas, a la hora y lugar acordados. Me gustó, me gusta la puntualidad. La batalla duró casi una hora, hubo sangre, mucha sangre, pero estábamos decididos a hacerlo y nada ni nadie nos iba a detener. Se nos resistió bastante, era un rival fuerte, y en un momento de la lucha J. dijo: hay una frase que dice; divide y vencerás... eso es lo que vamos a hacer. Y así es como acabó con ella, rompiéndola en pedazos y haciéndole aceptar que su final había llegado. Pues si, el viernes estuve en el dentista. Lo pasé mal, pero no por el dolor que no existió, si no por los nervios que siempre me acompañan en situaciones de este estilo. Miedo a lo desconocido, miedo totalmente estúpido porque nada hay que temer. No sentí nada en absoluto, y eso que tuvo que abrir la encía para sacar la raíz, solamente el "trastear" del dentista en la boca y una constante presión en la zona, pero repito, nada de dolor. Frases como estas tal vez fueron las que me hicieron llevarlo mejor: -Tienes los labios secos, te voy a poner un poco de vaselina, más que nada por si tenemos que besarnos. -¡Vaya! nunca había sacado una muela en un avión con turbuléncias. Ahora ya tengo experiéncia( esto iba por el constante tembleque que tenía en mi cuerpo, jajaja...) -Si quieres tragar saliva o necesitas que paremos me avisas, paro y cuando estés preparada seguimos. Yo no tengo prisa. Bueno, un poco de hambre si que tengo pero vamos... que sobreviviré. Y entre éstas y unas cuantas más incluso consiguió que en esa situación acabara riéndome. ¡Qué majo! De verdad, en todos los sentidos, joven, amable, con sentido del humor, majete... Al final muela fuera, a pedazos eso si. Cuatro puntos en la encía y para casa. El jueves tengo que ir a quitarme los puntos y hasta ahora, ni durante, ni después, he sentido ningún tipo de dolor. Incluso me comentaron que lo único que duele es el pinchazo de la anestesia, pues ni eso, un pinchazo en la encía y dos en el paladar y prácticamente ni los sentí. La vida sigue dándome lecciones y esta la he aprendido bien: La mejor manera de vencer los miedos es enfrentándose a ellos.
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11 comentarios:
que bien, ya ha pasado lo 'peor' y encima sin dolor :D
Al principio de la historia pensaba que hablabas de una carnicería, jajajajaja
Bien!. Al fianl los dentistas vana perder esa mala fama que les precede. Esto ya no es lo que era.
Aunque claro, Lara Corft es mucha Lara Croft...
Me alegro, por su bien, que no tuvieras que emplear el plan "B" para convencerle de que no debía hacerte daño... Jejejeje.
Un beso
Uy chica, yo quiero un dentista como ese... ya si en la extracción se me declara... me quito todas las muelas si hace falta !!! jajaja.
Besucos de despedida, hasta pronto !!
Los nervios son tan puñeteros ... lo pasas peor por esos nervios que por lo que tengas que hacer
No te mando un besito porque quizas te moleste con los puntos, asi que mejor un abrazo
jajaja me gustan especialmente las cosas que acaban bien, así que enhorabuena por el feliz desenlace. En cuanto a lo de los dentistas, pues... los hay para todos los gustos, algunos de ellos deben estar ya tan acostumbrados a "lidiar" con personas como tu y como yo que ya se las saben ingeniar para hacernos la visita incluso "agradable". En fin, cuanta razón tienes, la única manera de vencer los miedos es enfrentarse a ellos.
Que angustia tener que ir al dentista... Cuando voy siempre acabo con las manos blancas de tanto apretar! :-(
Yo es que no puedo con las agujas, me dan un miedo tremendo, es lo único que me sirve para darme cuenta de que soy humano y también tengo miedos.
Pues yo tengo que ir un dia de estos y ya estoy temblando.No me gustan los dentistas, no me gustan los médicos,el futuro lo veo negro en este sentido.
Nerim
http://cajonsecreto.blogspot.com
He tenido que publicarlo como anonimo, como blogger dice que no, que no y que no (es que lo he intentado 3 veces)
Gracias por tu visita!
Un besito
Me alegra que acabaras con esas dos cosas..el miedo..y la muela..
Besitos.
Tu visita al dentista la has contado con verdadero carácter épico... eres una fiera!
Beso
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