BUEN PROVECHO A TODOS.......

-¡Pero que asco!
-Yo no sé como te puedes comer eso.
-Tú debes ser familia de Hannibal.
-¿No te irás a comer eso delante mío?
Estas son algunas de las frases que he tenido que escuchar durante toda mi vida, y es que hay cosas que me gusta comerme crudas. Bistec de ternera, butifarra de cerdo, gambas, almejas... son mis preferidas. Con gambas y almejas no hay ningún problema pero lo otro tiene que consumirse en pequeñas cantidades, porque con ello si que se corre un riesgo.
Hace bastante años le pregunté a un veterinario si era mala la carne cruda y me contestó esto: la carne en si no es mala, el problema está en las sustáncias que se les inyecta.
Más vitaminas, más nutrientes y un sabor más puro es lo que nos ofrecen los productos en crudo. Yo sigo vivita y coleando después de tantos años, así que os animo a que lo probeis.
Empezad por una gamba que es lo más... podríamos decir "light". Bien, seguid estos pasos:
1- Os tapais los ojos (esto es para evitar el impacto que os pueda producir a la vista).
2- Cogeis una gamba, le quitais la cabeza y la deshechais. Aunque es la parte más buena y con más sabor, para empezar es mejor que no os arriesgueis.
3- Pelais la gamba, y mientras os la meteis en la boca teneis que pensar cosas así: "que buena", "con todo su sabor a mar", "que textura más agradable en boca", "con todas sus propiedades intactas".
4- Hacedlo estando solos, que no haya nadie con vosotros porque... ¿qué podrían pensar si os ven comiendo una gamba, en crudo y con los ojos tapados?
5- Si al terminar el proceso vomitais, repetid desde el paso número 2.
La próxima vez ya podeis hacerlo sin retirar la cabeza, y más adelante podeis atreveros con otros productos. Os aseguro que los que os he dicho al principio tienen un sabor exquisito. Espero que os gusten.

Desde aquí, mi queridísimo y admirado Hannibal Lecter y yo os deseamos "buen provecho".