MI DESEO HECHO REALIDAD

Hacía tiempo que lo deseaba pero tú no te decidías. Nos veíamos cada dos semanas, a veces una vez al mes. La mayoría de los días estaba ansiosa porque llegaras y quería, deseaba con todas mis fuerzas que me la metieras. No me averguenza decirlo, a estas alturas creo que he perdido la poca verguenza que me quedaba.
Lo he deseado durante años. Cuando nos veíamos no hacia más que pensar: "vamos... hazlo... métemela..." pero tú te has hecho de rogar durante todo este tiempo. Creo que en el fondo sabías lo que yo quería y has jugado conmigo todos estos años.
Recuerdo como te esperaba siempre dispuesta y cada vez estaba segura que te lo iba a pedir, incluso tenía pensadas las palabras exactas: "¿Por qué no me la metes? vamos, no me dejes así". Pero luego no me atrevía, por mucho que lo deseara mi boca no era capaz de pronunciar las palabras "mágicas". Durante todo el rato que estábamos juntos te miraba fijamente a los ojos, deseaba que leyeras en ellos, que vieras mi deseo que ya no podía reprimir más, pero tú parecías no entenderme. Si, ya sé que también podía hacerlo yo sola pero no es lo mismo, que va...
Hoy por fin, después de tanto tiempo lo has hecho ¿quieres que te la meta? me has preguntado y yo.... no sé describir con palabras mi satisfacción. Me he deleitado viendo como lo hacías, mirándome a los ojos, sin a penas palabras, como a mí me gusta. No he podido evitar fijarme en tus brazos fuertes y torneados y en tu forma de meterla, un poco brusca para mi gusto pero hasta el fondo y cumpliendo por fin mi deseo.
Aunque algunos vecinos me habían dicho que al no vivir en un piso si no en una planta baja no tenías obligación de hacerlo... GRACIAS BUTANERO por no dejarla en la puerta y meterme la bombona de butano dentro del garaje.