EMPANADÍSIMA SE QUEDA CORTO.

Dos ejemplos claros de lo empanadísima que estoy últimamente:
El viernes en uno de los pequeños supermercados donde compro habitualmente; entro y saludo al dependiente:
- Hola.
- Hola guapa.
Me voy hacia dentro buscando huevos que me había encargado una vecina, después de mirar aquí y allá sin encontrarlos me vuelvo a acercar a él:
- ¿A que no tienes huevos?
- ¿De qué?
- Pues normales... de gallina.
-Jajajajajajajajajaja...
- ¿De qué te ríes? ¿tienes o no?
- Pues depende, tú proponme algo, jajajajajaja....
Aquí por fin lo pillo:
- Jajajajaja..... ya te vale.
- Allí, en la estantería derecha abajo del todo tengo los de vender pero ya te digo... tú hazme una proposición y ya veremos a ver, jajajajaja....
- ¿Una proposición indecente? jajajaja..... hay que ver el juego que dan los huevos.


Segundo ejemplo; la semana pasada voy conduciendo, y andando, girando una esquina creo ver a un conocido de la urbanización donde vivo con el que tengo bastante amistad y siempre estamos de cachondeo. No, en ese momento no lo creí, estaba segura de que era él. Giro por esa calle con el coche, bajo la ventanilla y cuando estoy a su lado me pongo a gritar:
- ¡¡¡Tío bueeeeeeeeeeeenoooooooo!!!!!!
En eso que me mira y... ¿a qué no lo adivinais? No era él, jajajajajajaja... Se acerca a la ventanilla del coche y le digo:
- Oye perdona, que te he confundido con otro, creía que te conocía.
- Jajajajaja..... tranquila que eso tiene arreglo.
- ¿El qué?
- Pues lo de que no me conoces.
- ¿Ah si? no te entiendo...
- Pues mira, me llamo "Fulanito" ¿y tú?
- ¿Yo? Lara.
Seguro que mi cara no tenía desperdício en ese momento y menos cuando el tío me suelta dos besos y me dice:
- Ya está, ya nos conocemos, ya puedes volver a gritar lo de tío bueno, jajajaja....
Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja..... cada vez que me acuerdo me parto. Creo que empanadísima se queda corto, jajajaja....