CONTRA LA PROHIBICIÓN... REVOLUCIÓN

Nunca me han gustado las prohibiciones, creo que según que cosas se pueden conseguir más de otra manera que prohibiendo. Soy fumadora pero hasta ahora siempre he respetado mucho a los que no lo son. No es la primera vez que he ido a algún bar para no fumadores porque quien ha ido conmigo no fuma. Yo me he jodido sin fumar pero me he aguantado por respeto, ni tampoco la primera vez que estando en un sitio donde si se ha podido fumar y me he dado cuenta que al lado mío ha habido alguien que me ha parecido que le molestaba le he preguntado: ¿le molesta que fume? y si me han dicho que si incluso lo he apagado. Y ahora me pregunto ¿por qué no se me respeta a mí y a todos los que fumamos? Lo justo sería como hasta hace poco, bares para fumadores y otros para no fumadores y cada uno que elija, pero no, ahora resulta que nos tratan como apestados.
Pues muy bien, si a mí no se me respeta yo tampoco pienso hacerlo con los demás, creo que es lo justo ¿no? Y que nadie me venga con rollos del tipo: "es que los no fumadores tienen sus derechos" ¿y los nuestros qué? ¿qué pasa, que nosotros no los tenemos? Pues por eso es lo que decía antes, lo justo es bares donde se pueda fumar y otros donde no. Y luego está lo de: "el gobierno ha tomado esta medida para reducir gastos en la sanidad" ¿y por qué no se reducen ellos sus gastos y sueldos? ¡Qué bien! nos enganchan al tabaco, encima ahora le pegan una subida impresionante y vete a fumar a la puta calle ¿no? ¿Por qué no prohiben directamente su venta? porque de ahí sale un pastón para el estado y eso no les interesa.
Estoy deacuerdo que no se fume en otros recintos cerrados como hospitales, colégios, etc... pero esto ya es el colmo. El otro día no hacía más que ver gente fumando en las puertas de los bares, porque si, porque los que fumamos vamos a seguir haciéndolo y tal vez más. Me llamó la atención el dueño de uno de esos bares que estaba colgando un cartel en la puerta que decía: "Estoy hasta los cojones de tantas putas prohibiciones" y estaba comentado con otro que si hacía falta iba a ponerlo más grande y hasta con letras luminosas. Me acerqué y le dije: "te falta algo, deberías poner; contra la prohibición, revolución". Lo bueno es que cuando volví a pasar por allí lo había puesto.

Y ahora me pillo el café, me salgo a tomármelo a la puerta del bar y me fumo los cigarritos que me salgan de la gana. Fumadores del mundo, tomemos las calles porque la calle es nuestra.