PENSANDO EN VERDE

Y es que estos días los he dedicado a estar muy mucho en contacto con la naturaleza. Para mucha gente puede parecer una chorrada pero no lo es. Si todos lo hiciéramos más a menudo nos daríamos cuenta de lo mucho que se puede aprender de ella. Cuidar de mis plantas, sentir su tacto, su ároma o simplemente caminar descalza por el jardín y sentir la tierra bajo mis pies me ha ayudado a sentirme algo mejor. He tenido unos días para pensar, para recapacitar y para terminar de darme cuenta que todo tiene un porque, que nada es totalmente casual y que cada uno de nuestros actos, de nuestras decisiones acarrean una consequéncia. Nada es irrevocable, todo es posible y con el tiempo todo acaba por ponerse en su lugar. Lo que en su momento nos pueda parecer una decisión equivocada tal vez más adelante no lo sea y lo mismo al revés. Tomamos un camino que parece que nos lleva a un único destino pero no es así, ese camino no siempre desemboca donde creemos si no que en el momento más inesperado nos puede conducir a otro lugar. Todo camino siempre está lleno de baches, de piedrecitas pero también de atajos, desvíos... que podemos tomar en cualquier momento para llegar a otro destino.
Las lágrimas a veces son necesárias, las lágrimas empañan nuestros ojos pero también los limpian y después nos hacen ver todo más claro.
Y mientras terminaba de recoger la hierbaluisa ya seca pensaba: "está bien, has cometido un error pero eres humana, o eso creo, reponte y disfruta de la amistad que esa persona te ofrece. No te la mereces pero la tienes y eso es mucho más de lo que podías esperar. ¿Amistad? ¿qué dices? teneis mucho más que eso así que deja las cosas como están y permite que la vida se encargue del resto".
Y mientras cortaba hierbabuena pensaba: "¿vas a dejar el blog? ¿vas a renunciar a algo que tanto te ha hecho reir, que tanto te ha consolado en los momentos más difíciles? ¿a todas esas personas que están al otro lado, que te aprecian y tú aprecias? ¿a todos los que en su momento te han hecho sonreir, te han animado e incluso te han metido una merecida bronca? No lo hagas. Si algún día no te apetece escribir no escribas pero no dejes todo eso de lado porque las inspiración y los ánimos van y vienen a su antojo y si a veces desaparecen tarde o temprano siempre vuelven a estar ahí".
Y mientras caminaba por el jardín una hoja seca cayó a mis pies, me agaché, la cogí y me dije a mí misma en voz baja: "Muere si quieres en otoño pero nunca olvides volver a nacer en primavera.