DUCHARSE EN COMPAÑÍA.......

Anoche llegué bastante cansada del trabajo y me fuí directa a la ducha. Me gusta ducharme sola, pero cual no sería mi sorpresa cuando una vez dentro escucho una voz:
-Hola.
Miro a un lado y a otro y no veo a nadie.
-Hola ¿qué tal el día?
Miro hacia arriba, y allí en una esquinita, justo al lado de la cortina de la ducha, estaba ella, una araña.
Es lo que tiene vivir en estos sitios, que siempre encuentras compañía de este estilo. Una vez, hace tiempo, ya tuve una que se quedó conmigo durante unos meses. Me dió pena matarla y al final hasta le puse nombre y todo, Agripina se llamaba. Era muy "apañá" porque quitaba de en medio bastantes mosquitos y eso aquí es de agradecer. Un día desapareció y nunca volví a saber de ella, y no, no le había dado la primitiva para que fuera a mirar si había tocado algo. Simplemente se fué sin más. A veces, hoy en día, aún la echo de menos. En fin... volvamos a la conversación de anoche:
ARAÑA: ¿Qué tal en el trabajo?
LARA: Pues... regular. Hoy he tenido que doblar unas colchas que... la madre que las parió. ¿Cómo se puede poner eso en una cama? Si se escurre por todos los lados. ¡Qué asco!!! Me han costado un trabajo horrible doblarlas.
ARAÑA: Bueno, bueno... un día malo lo tiene cualquiera.
LARA: Pues si... ¿me pasas el champú?
ARAÑA: ¡Claro! ¡Ostia! ¡champú de levadura de cerveza! ¿va bien?
LARA: Pues si, la verdad es que si. Le da más volumen al pelo y hasta lo refuerza.
ARAÑA: Tengo que probarlo.
LARA: Pues ahí lo tienes, cuando quieras, ya sabes...
ARAÑA: Por cierto, ya sé que no viene a cuento pero... ¿has escuchado el último cd de Melendi?
LARA: Pues no, bueno, sólo una canción; Gangs of London. Pero... ¿te gusta Melendi?
ARAÑA: Siiiiii. Es buenísimo el cd.
LARA: Te creo, te creo. A ver si me lo compro. Bueno... tengo que irme.
ARAÑA: Vale ¿nos vemos mañana?
LARA: Pues si, sobre esta hora.
ARAÑA: Venga, hasta mañana.
LARA: Hasta mañana.
Hoy cuando me he levantado he ido corriendo a la ducha, a ver si estaba. Allí no había nadie. Supongo que esta noche la volveré a ver. Se la ve tan maja... y hace tanta compañía...
Ya sabeis, poned una araña en vuestra vida o mejor... en vuestra ducha.