lunes, noviembre 09, 2009

LA TELA DE ARAÑA 2

- Buenos días ¿como te encuentras?
Ahora si oía la voz a su lado, abrió los ojos, la luz le molestaba pero consiguió abrirlos. Un médico estaba junto a ella y la tomaba de la mano.
Estaba confundida, con un tremendo dolor de cabeza pero se encontraba bien, y lo más importante... estaba viva.
- ¿Sabes que has estado a punto de morir? Mira, no sé porque has hecho esto pero nada ni nadie merece que una chica tan guapa como tú llegue a estos extremos.
No podía hablar, se sentía avergonzada, arrepentida... y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.
- Bien, en unas horas si todo va bien te daré el alta y te irás a casa pero que sepas que te derivo a psiquiatría para que ellos te hagan un seguimiento.
Fué cuando vió a sus padres y la expresión de sus ojos cuando se derrumbó del todo. Estaban tristes, incluso parecía que hubiesen envejecido en cuestión de horas. Ellos no merecían aquello y ella tenía que intentar cambiar.
Los propósitos eran buenos pero la adicción al alcohol podía más: "tengo que ser más cuidadosa a la hora de beber, nadie se puede enterar" Y así fué como su vida volvió a aquella vorágine infernal.
Era la pescadilla que se mordía la cola, quería dejar de beber pero bebía para olvidar que no lo podía dejar. Cada día se prometía hacerlo y cuando a la mañana siguiente volvía a sostener la botella entre sus manos se sentía tan miserable... tan mal consigo misma que no podía más que volver a beber para olvidar. Beber, beber y beber... eso era lo único que le importaba.
La vida iba pasando, los días transcurrían y como para cualquier persona unos eran tristes, otros alegres, sucedían cosas sólo que ella las vivía desde otro punto de vista, el punto de vista que le daba el alcohol. Pocos eran los momentos en que estaba sóbria e intentaba evitarlos a toda costa porque esos eran los que le mostraban la realidad, una triste y dura realidad.
Había vuelto con su nóvio, le había roto el corazón al otro chico... la boda de una amiga... la vida seguía... la muerte de su padre que se fué con el dolor en el corazón de saber la situación de su hija. Poco después de perderlo de pronto una mañana todo cambió. Un día sin beber, dos, una semana... Había sido difícil pero su madre estaba pasando un mal momento y la necesitaba, la necesitaba a ella. Entonces vinieron dos años de relativa paz por lo menos en ese sentido. Una paz que se truncó el día que volvió a sostener un cubata entre sus manos. "Por uno no va a pasar nada"- pensó. Grave error, y esto es algo que aprendería después, un ex alcohólico deja de serlo en el mismo instante en que el alcohol vuelve a mojar sus labios. Es curioso como una simple copa fué suficiente para desencadenar todos los hechos que vinieron a continuación, durante años...
Sucesos tristes, miserables... que todavía de vez en cuando recuerda pero que ya no le hacen daño. No le hacen daño porque pertenecen al pasado y el pasado, como bien lo dice la palabra, pasado está. Sucesos como aquella noche que cogió el coche totalmente borracha y que por la mañana no recordaba apenas nada. O como cuando se cayó por las escaleras, iba tan bebida que no atinaba a bajarlas, y resbaló dejándose todo el cuerpo magullado y lleno de moratones. Hubieron tantos... y luego todo eran mentiras. Mentiras, mentiras y mentiras para ocultar el verdadero motivo de todo, para comprar el alcohol, para meterlo en casa a escondidas. ¿Sabeis? el alcohólico se vuelve un verdadero experto en mentir, en ocultar lo que hace.
En medio de todo aquello su vida sentimental había cambiado, por fin había dejado a aquel novio que después se convirtió en su pareja y que seguía haciéndole daño. Ahora tenía un nuevo amor "prohibido" por el que luchó con todas sus fuerzas. ¡Qué ironía! tenía fuerzas para luchar por todo menos por lo más importante, por ella misma.
Tuvo que ser una enfermedad la que viniera a sacarla de aquel infierno. Y las palabras del médico las que tal vez por fin la hicieran reaccionar:
- Mira, no podemos negarlo, es cierto que tu enfermedad es seria pero ahora mismo lo que más me preocupa es tu hígado, mucho más que la enfermedad en si. Para controlarla y ponerte en tratamiento tienes que dejar el alcohol. Ya eres mayorcita y puedes hacer lo que te de la gana pero luego no vengas aquí reclamando nada. De ti depende, de esto no vas a morir, así que puedes elegir vivir el resto de tu vida con ello o morir en poco tiempo de cirrosis. Como ves tu vida está en tus manos......

18 comentarios:

Unknown dijo...

Supongo que se el final, no tardes mucho en postearlo. ;)

Besitos

Estrella_Matutina dijo...

De verdad que me conmueves. Del pasado hay que quedarse con las cosas buenas, y las malas también para cometer de nuevo esos errores.

Un beso muy grande. Muaaaaaaaaacks!!!

P.D.: Ahora voy al cine. Luego te cuento ;)

Lumi dijo...

un pañuelo por favor!!!!!! SNIF!

ESTA MUJER ES FUERTE, y mas alla de las debilidades se descubrio fuerte.

fernando dijo...

el alcohol puede romper la vida de una persona, como vemos en este caso. un beso.

carmncitta dijo...

uauuu .:O

chapete dijo...

puf, que mala pinta tiene la cosa...

Rodericus dijo...

Es una bella historia, aún independientemente del finál que tenga.
El sér humano es capáz de proezas increibles de abnegación por los demás, de superación propia.Pero también lleva el germén de la mas estupida autodestrucción en sú interiór.
El paraiso y el infierno existen, pero dentro de nosotros.
Gracias por una historia tan magnificamente relatada.Por desgracia, me ha tocado vivír algo parecido muy de cerca, y es tremendamente reál.

Chasky dijo...

Esperamos el desenlace de esta historia tan dura.

Wendeling dijo...

Muchas veces es más duro aceptar tus errores que salir de ellos.

Besos de una maia.

Carlos dijo...

...no tienes idea cuan cercana es esta historia en mi vida.
Espero el final.

Besos...

Jaime Rivera dijo...

Estoy al pendiente. Ya quiero saber qué va a pasar.

Dr.Mikel dijo...

Pues es que no tiene mucha solución, es la pescadilla que se muerde la cola, y ademas tampoco se aconseja medicamentos quimicos por lo mismo, porque el higado encuentra gran dificultad en metabolizarlos y eliminarlos.
Asi que lo unico que le queda es recurrir a plantas hepatoprotectoras cardo maria y alcachofa y en su caso encomendarse a la Virgen de Lourdes.

Cris dijo...

Qué situación tan dura.
Esperaré a ver qué pasó...
Uf.

Besos...

Lost Boy dijo...

La verdad es que la vida es muy dura a veces, pero es la vida. Escoge lo mejor que venga y aprovéchalo.
Un abrazo y un besazo.

P´PITO dijo...

ajaaaaaaaaaaaaa

aqui ando con la continuacion....

no tardes con el final....pleace

un abrazo

YoMisma dijo...

Es impresionante como lo cuentas.

Yo también espero el final.

Saludines,
YoMisma

Anthony de Hentzau dijo...

El medico bastante brutalmente honesto, ¿no?

Espero que la chica se haya quitado. Ojalá.

Saludos y ciao!

CANTO EN FLOR dijo...

...tremenda situación para enfrentarla sola; y pienso, por qué no buscar apoyo?

En fin espero se resuelva,

Me sigo al descenlace,

Un abrazo.